viernes, 21 de agosto de 2015

Y si fuera yo, ¿saldrías a la calle?

Gritarías, exigirías justicia y contarías mi historia a quien escuchara y a quien no también?

Muchas veces me he hecho esa pregunta. Quizá la primera vez fue cuando la respuesta a mi crítica a la administración de Felipe Calderón fue un ... pero macroeconómicamente estamos bien...

La pregunta es recurrente y la respuesta cambia cada vez. El cambio se debe más a como me sienta en ese día en particular que a cambios auténticos en mi entorno. La última vez que me hice esta pregunta fue al enterarme de los asesinatos en el D.F., en la colonia Narvarte específicamente. Que por cierto habrá quien diga aaaah pero para que sigue escribiendo de eso si pasó hace ya mucho tiempo. Claro en el país de las miles de muertes, cinco se olvidan rápido y la pregunta regresa. ¿ Qué tan rápido dejarían que me olvidaran?

Como era de esperarse gente salió a las calles a reclamar justicia, eran las de siempre, al mismo tiempo los/as de siempre se quejaron del cáos vial que seguro la manifestación iba a crear. Otra vez, y si fuera yo? mi familia y amigos/as saldrían a las calles? importándoles poco el tráfico que se haría. Y si la respuesta es positiva entonces viene la más complicada. ¿Qué tiene que pasar para que todos/as salgamos a la calle, para que nos indignemos?

Cada vez que sucede una tragedia o un evento de corrupción es descubierto, pienso, ahora si seguro la mayoría de la gente se indigna y sale. Cada vez me he equivocado y vamos las/os mismos.

Y así pasaron (sin orden cronológico, ni específico) 20,000+ desaparecidos/as, Guardería ABC, San Fernando, Tlatlaya, la Casa Blanca y su exoneración, el PVEM, Ayotzinapa, Narvarte, los Feminicidios (ya no solo en Juárez sino a lo largo y ancho del país), las decenas de periodistas asesinados o desaparecidos, la fuga del Chapo, el Gober Precioso, Montiel, Moreira, los moches y muchos eventos y personajes más. ¿Y qué pasó? NADA

Veo en el miedo una razón por la que la gente no salga a manifestarse, basta ver la represión en las marchas para entender. Pero creo también que hay otra razón por la que la gente no sale y justo da pie a la posibilidad de que esta represión suceda, y es la apatía. Por que si vamos y algo nos pasa es para enseñarnos a no andar levantando la voz. Calladitos/as nos vemos más bonitos/as y entonces es en esta indefensión que las/os manifestantes son vulnerables so pretexto de cuidar a la población de los "anarcos" a un despliegue de cualquier cantidad de granaderosy demás elementos policiacos que aunque no siempre llegan a la violencia física si se mantienen rondando como un recordatorio de lo que nos puede pasar si no nos "portamos bien" dixit Duarte.

Entonces nos queda la apatía, que pareciera nos tiene que pasar en nuestro círculo cercano para que salgamos, para decir Ya Basta! Será cierto? que hasta que no le suceda a un familiar o amigo cercano como sociedad nos importará poco? Recuerdan el famoso poema de M. Niemoller que termina diciendo y cito "Luego vinieron por mi, pero para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada" No podemos dejar que se haga demasiado tarde, que ya no quede nadie.

Indignémonos, la única forma en la que puede parar esto es que no dejemos en el olvido lo que nos ha sucedido por que les tengo una mala noticia, este horror nos esta sucediendo a TODOS/AS. Nombremos a los/as desaparecidos/as, a los/as bebes del ABC, a los/as muertos/as de esta estúpida guerra sin sentido. Exijamos acciones.

Yo, Diana Correa, mujer, maestra, estudiante de doctorado y defensora de derechos humanos en este país, NO quiero ser la siguiente. NO quiero que tengan que salir a las calles por mi o yo por ustedes y para que eso suceda algo que podemos comenzar por hacer es no olvidar y salir por todas aquellas personas que hoy nos faltan.

lunes, 27 de julio de 2015

México D.F. a 20 de Julio de 2015

A LA OPINIÓN PÚBLICA EN GENERAL

Los familiares de las personas que están presas como consecuencia de los operativos antitrata que realiza la Fiscal Juana Camila Bautista Rebollar, hemos decidido el día de hoy, manifestar publica y pacíficamente, nuestra desesperación por la situación que están sufriendo nuestras familias, quieres injustamente están en la cárcel por un delito que jamás han cometido.

Cansados de la violación a los Derechos Humanos de las personas que son detenidas durante operativos antitrata que ejecutan todo el personal que integra la Fiscalía especializada en el Delito de Trata de Personas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, hemos decidido, presentar una denuncia de hechos al Procurador de la Ciudad de México, para que se investigue y en su momento se sancione penalmente a la Fiscal Juana Camila Bautista Rebollar y/o quien resulte responsable por la probable responsabilidad de los Delitos de Abuso de Autoridad y Tortura en agravio de todas las personas que han sido detenidas y presentadas ante el Ministerio Público, durante los operativos al combate del Delito de Trata de Personas, que encabeza la Señora Juana Camila Bautista Rebollar.

Por otra parte, el día de hoy también, hemos decidido solicitarle por escrito, al Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, Magistrado Edgar Elías Azar, nos conceda una audiencia pública a los familiares de las personas presas injustamente por las arbitrariedades de la Fiscal Juana Camila Bautista Rebollar,   para que le demos a conocer el estado que guardan los diferentes procesos penales de nuestros familiares, y solicitar su intervención para una pronta y expedita impartición de Justicia. Ya que debido al burocratismo del personal de los Juzgados, la mayoría de nuestros familiares han pasado más de un año, sin que hasta el momento hayan recibido sentencia alguna.

Todo lo anterior es una clara violación a los Derechos Humanos de todas y cada una de las personas que injustamente están privadas de su libertad, por falsas y dolosas acusaciones, fabricadas por el personal ministerial de la Fiscalía especializada en el Delito de Trata de Personas del Distrito Federal.

lunes, 29 de junio de 2015

“El mito del amor romántico… amor y enganche”.

A partir del conocimiento de los mecanismos de control del sistema proxeneta para reclutar y explotar a mujeres, el  Colectivo Mujer y Utopía, A.C., creó e implementó el proyecto “El mito del amor romántico… amor y enganche”, en el periodo junio-diciembre del 2014.

El objetivo general del proyecto fue:
Generar acciones de prevención y atención con población vulnerable y familiares de mujeres desaparecidas por trata de personas, que permita la creación de propuestas en política pública para la prevención y búsqueda de víctimas para el estado de Tlaxcala.

Entre los resultados del proyecto está el diagnóstico “El mito del amor romántico…amor y enganche”. Sistematización-Diagnóstico de grupos focales con familiares de víctimas de trata de personas con fines de explotación de la prostitución ajena en el estado de Tlaxcala., en el cual se plasma el trabajo realizado con las familias, lo que consideramos es un gran logro porque nos permitió tener otra mirada sobre la explotación sexual, además de la mirada de las víctimas, los victimarios, las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones de procuración de justicia; la mirada familiar permite tener el contexto previo a la explotación sexual de las mujeres, permite comprender de forma estructural la construcción de las condiciones de vulnerabilidad y nos acerca a los mecanismos de control que los proxenetas ejercen sobre las mujeres cuando las están prostituyendo, a continuación se enlistan los puntos centrales abordados y encontrados durante la investigación diagnóstica:

1.- El sistema proxeneta está fundado en un sistema patriarcal, y la prostitución de las mujeres es una de las violencias más sofisticadas.

2.-El mecanismo de control utilizado por los proxenetas para reclutar y mantener a las mujeres en la explotación sexual es la enemistad que provocan entre las hijas y sus padres y madres.

3.-La enemistad que provocan los proxenetas se funda en la construcción social, cultural e histórica de las mujeres y los hombres, una construcción que tiene normas que establecen el “deber ser”, y cuando las normas se rompen hay sanciones sociales.

4.- La fuerte estigmatización y violencia que viven las mujeres en situación de prostitución provoca que sus vulnerabilidades no se perciban, lo que genera una espiral de violencia y subordinación, la cual mantiene a las mujeres en la prostitución.

5.- El poder del sistema proxeneta sobre las mujeres es tan eficaz que provoca que las mujeres lo somaticen y lo reproduzcan, esto explica por qué ellas no pueden salir de los contextos de explotación sexual y que no nombren la explotación de la que son objeto.

6.- El vínculo afectivo que las mujeres mantienen con sus explotadores es la forma de control más eficaz para los proxenetas.

7.- La misoginia y la violencia contra las mujeres se reproducen cotidianamente a través del lenguaje, esto provoca la naturalización de la violencia y ambigüedad, creando el escenario idóneo para reclutar mujeres y explotarlas sexualmente, ya que si la violencia es eficaz es porque cuenta con la naturalización y la reproducción que la sociedad hace de esta y de las  relaciones de poder que mantienen los hombres con las mujeres.

8.- El trabajo de la historia familiar de las mujeres permite comprender los puntos de quiebre, es decir, los acontecimientos que provocaron la perdida de la comunicación, la confianza y los afectos, provocando vulnerabilidades que son utilizadas por el sistema proxeneta para reclutar a las mujeres.

9.- La falta de compromiso, formación y ética por parte de funcionarios públicos y algunas organizaciones de la sociedad civil llevan a las familias a buscar soluciones y justicia por sí mismas.

10.- El trabajo con las familias de mujeres en situación de prostitución permite comprender la construcción de la vulnerabilidad de las mujeres, los puntos de quiebre, y da elementos para crear estrategias de prevención adecuadas a la realidad de las comunidades de origen.

11.- La voz de las familias es importante para desestructurar al sistema proxeneta, les permite sanarse y darse cuenta de cómo este sistema las usa para enemistarlas con sus hijas, y permite que las sean las familias quienes encuentren alternativas para recuperar el dialogo con sus hijas, para acompañarlas y apoyarlas para salir del mundo de la prostitución.

Cuando las familias cuentan su historia, la historia de cada quien, cuando comparten la forma en que aprendieron a ser hombres y mujeres, sus fortalezas y debilidades, lo que les asusta, lo que les gusta y emociona, cuando se reconocen humanas y humanos antes que padres, madres, hermanos y hermanas; sucede algo maravilloso, y es la escucha activa, el aprendizaje a partir de la experiencia, en la que cada quien tiene voz y dice, parafraseando a Paulo Freire, su propia palabra, una palabra cargada de historia.
El contexto en el que las familias crecieron y se desarrollaron fue violento, así como los aprendizajes que tuvieron, aprendieron a sacrificar su felicidad y sus emociones, a priorizar las normativas sociales para no vivir exclusión, y de la misma forma, educaron a sus hijos e hijas, lo hicieron tal y como lo aprendieron, entrando en conflicto por el cambio de contexto, el espacio y el tiempo no so son iguales, sus hijas e hijos tienen influencias y aspiraciones diferentes, lo que pone en cuestión lo aprendido por padres y madres, pero cómo dudar y preguntar si no se hace en voz alta, sino se miran en el espejo de sus contemporáneos, de otros padres y otras madres, así, las familias que participaron lo hicieron, se miraron a los ojos, se escucharon y crearon un proceso dialectico de espejos.
El haber vivido, y vivir como familias, una experiencia tan dolorosa como la trata de personas con fines de explotación sexual de su hijas, les hizo partir de un punto en común, comparten y entienden el dolor y la impotencia, ambos sentimientos que han generado enojo, violencia, enemistad, ira, rabia, desconcierto y miedo; que las han hecho sentir solas como familias, las han hecho desconfiar y vivir en silencio la soledad, los estigmas y prejuicios de la explotación sexual; pero al escuchar a otras familias, al terminar cada sesión de trabajo y escucha con ellos y ellas, lo que se podía sentir era esperanza, era la alegría de encontrar caminos en medio del dolor, porque a partir de conocer a alguien más que te da su mano, que te mira y no te juzga, que comprende lo que has vivido, se crean redes, se construyen puentes y se pueden ver al­ternativas para caminar hacia el dialogo y reencuentro, eso hicieron las familias.

Para que los resultados de la investigación puedan contribuir a la prevención de la Trata de personas con fines de explotación sexual, el Colectivo Mujer y Utopía, A.C., decidió dar continuidad al proyecto, por lo que actualmente se está implementando el proyecto “Diálogos para disminuir las vulnerabilidades…¿qué es sexo cuando de amor se trata?”, en el que se realizaran capacitaciones a jóvenes estudiantes de secundarias y bachillerato, padres y madres de familia y profesoras/es, además de la campaña en medios: “¿Qué es sexo cuando de amor se trata?”.

Para tener más información sobre la campaña y solicitar e diagnóstico nos pueden contactar en FACEBOOK:
Colectivo Mujer Utopía
CEAPYT (Centro de Estudios Avanzados en Prostitución y Trata).

Correo: mujerutopia05@yahoo.com.mx


Ixchel Yglesias González Báez.

Integrante del proyecto “Diálogos para disminuir las vulnerabilidades…¿qué es sexo cuando de amor se trata?”

viernes, 19 de junio de 2015

¡Este es mi país!
Daniela Sagastegui

El Dr. Rubén Aguilar Valenzuela pone a debate la siguiente disyuntiva: ¿Qué significa ser ciudadano? Aparentemente es una pregunta sencilla con una respuesta igual de simple: cualquier individuo que haya nacido en territorio mexicano es considerado, por ese hecho, un ciudadano del país. Sin embargo, ¿puede, en efecto, reducirse a tal un concepto tan amplio?
El propio Aguilar explica la cuestión de la ciudadanía como un término mucho más complejo; el ciudadano se gana esa denominación diariamente, con su participación. La participación ciudadana: esa responsabilidad tan temida, tan delegada a otros y tan ignorada. Para este periodista, el Estado no existe sin ese pilar; ¿cómo puede entonces existir para nosotros?
Para muchos la participación ciudadana recae en la elección de cada tres años; en ser un “buen vecino”; o en emitir algún juicio político, ya sea en persona, ya sea por las nuevas plataformas que internet nos ha brindado. Pero participar es mucho más que eso, es hacer nuestra la ciudad día con día, apoyar una causa, adueñarse de ella. Se trata pues, de realizar ese cambio del que tanto se habla, ser ese pequeño granito de arena tan significativo.
Es común creer lejano el mundo de las asociaciones civiles por verlas, exclusivamente, como algo político. Si bien se hace política cada que uno se sumerge en los aconteceres del país, no es todo lo que involucran estas sociedades. En realidad, las hay para todos los gustos: ambientales, sociales, culturales, un sinfín de posibilidades que nos permite hacer de uno el país.
Precisamente, ver ajena la participación propia, equivale a ver al país como algo extraño, que no nos pertenece. Lo distante suele crear indiferencia. Lo propio por otro lado… ¡¿Quién quiere ver destruida la casa propia, saber corrompidas las reglas de la familia, ver al propio hijo muerto?! Cuando se involucra, no sólo se vuelve válida su ciudadanía y mejora el país; uno grita ¡Yo estoy aquí! ¡Es mi país!
Carlos Monsiváis explica en su libro: No sin nosotros, cómo surgen las asociaciones civiles y cobran vida a partir del Terremoto de 1985. Detalla la lucha de las minorías en este acontecer y explica su demanda unísona “¡No sin nosotros!”. Pero eso grito ha quedado en el pasado, el pueblo renuncia a él, como se renuncia a una patria olvidada. Ahora parece más un murmuro diciendo: ¿a quién esperan?
El terremoto sacudió a la ciudad, sacudió las necesidades y sobre todo, despertó a los ciudadanos de un dormitar largamente extendido; como si la propia tierra llorara y nos regañara por olvidarle. ¿Qué esperamos? ¿Otro terremoto? No permitamos que avancen sin nosotros; el país en realidad no puede avanzar sin uno. Hagámonos presentes, gritemos al unísono ¡Este es mi país!

lunes, 15 de junio de 2015


Revista (Edición del Mes de Junio)

Comunicación e Información de la Mujer, A.C. (CIMAC)


El 11 de Mayo de 2015, en Rostros de la Trata hablamos sobre Comunicación e Información de la Mujer, A.C. se mencionaron sus objetivos y actividades que realizan, entre lo que se comentó, destacamos lo siguiente: 
Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), fue fundada en 1988 por un grupo de profesionales de la comunicación, su misión es generar y publicar información noticiosa sobre la condición social de las mujeres, asegurar que las y los periodistas incorporen los derechos humanos de las mujeres en su trabajo cotidiano, así como promover los medios como una herramienta de transformación educativa y social que sirva como estrategia para que las organizaciones civiles transmitan sus actividades, demandas y propuestas.
CIMAC tiene como Visión contribuir al cambio social y a la democratización de los medios, buscan influenciar las agendas nacionales y globales a favor de los derechos humanos y la igualdad social.

CIMAC tiene cuatro ejes programáticos:

  •      La agencia de noticias multimedia Cimacnoticias
  •      Estrategias de comunicación, prensa y capacitación
  •      Programa de redes de periodistas
  •      Centro de documentación "Adelina Zendejas”.